Hace unos años leía del gran Laureano Ruíz, mítico entrenador de la cantera del Barça (entre otros), que si un equipo es muy bueno arriba, más vale atacarle para que sus atacantes no tengan el balón. El Barça sabe aprovecharse de lo que esta premisa significa cuando eres tú el que tienes a los mejores atacantes, dicho de otro modo: Si tu equipo es bueno arriba, más vale recuperar el balón cuanto antes para volver a atacar.
La regla de los 6 segundos
Cuando Pep Guardiola entrenaba al Barça el equipo destacó por muchos aspectos pero sobre todo por una capacidad impresionante para recuperar el balón tras pérdida muy rápidamente. El funcionamiento teórico de la propuesta de Pep es muy sencillo: 6 segundos para recuperar el balón, sino lo haces, te repliegas y a defender.
Con la llegada de Luis Enrique volvió la presión arriba, la misma que hacía el equipo de Pep o incluso mejorada.
No hay mejor partido reciente del Barça que el 7-0 al Valencia, un equipo que permitió al Barça presionarle a placer, para ver como en 30 min se supera por medio de la presión a un equipo que solo se defiende.
En el siguiente video podéis ver como el Barça mantiene la posesión del balón durante casi 3 minutos de ataque. En estos minutos el Barça recupera el balón hasta en 6 ocasiones para volver a atacar sin que el Valencia pase de medio campo.
El funcionamiento de la presión tras pérdida
El ataque del Barça se estructura en 3 líneas:
1. El ataque: los 3 de arriba + una incorporación (lateral o interior). En total 4 atacantes.
2. La línea frente a la frontal: 3 se colocan en zona de la frontal y se preparan para recuperar (interiores y laterales varían según incorporación al ataque, Busquets es fijo).
3. Los centrales
La línea encargada de la famosa presión tras pérdida es la segunda y su máximo exponente es Sergio Busquets, un jugador dotado de una gran inteligencia táctica que le permite estar colocado siempre en la posición idónea para recuperar.
La línea encargada de la famosa presión tras pérdida es la segunda y su máximo exponente es Sergio Busquets, un jugador dotado de una gran inteligencia táctica que le permite estar colocado siempre en la posición idónea para recuperar.
Si el balón está fuera del alcance de Busquets, son los interiores o los laterales los que realizan esta presión tras pérdida. Cabe destacar el movimiento de los laterales hacía el interior para estar preparados para una posible presión tras pérdida.
Si no se recupera el balón en la presión tras pérdida sigue presente la premisa de replegarse y esperar a la acción del rival:
Por último, muchos equipos rivales huyen de esta presión despejando el balón lejos del área. En el caso del Valencia, con su planteamiento ultra defensivo, no dejaba a nadie arriba para poder "cazar" estos despejes y, por tanto, estos se convertían en una recuperación automática de los centrales del Barça y vuelta al ataque.
GOOD JOB
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