
La presión tras pérdida puede ser en muchas ocasiones un aspecto clave del juego. Una buena presión es capaz de desbloquear partidos, de intensificar el dominio de un equipo o de condicionar el juego. Entrenarla, sin embargo, puede resultar complicado.
Se trata de una tarea complicada de entrenar porque no solo hablamos de unos conceptos tácticos sino también de otros componentes motivacionales e incluso emocionales.
Para realizar una buena presión se necesita:
- Concentración
- Sacrificio defensivo
- Conocer dónde se puede presionar
- Conocer el papel que desempeña cada uno
Empezaremos por el sacrificio y la concentración.
ACTIVANDO EL HÁBITO
Lo primero de todo es inculcar al jugador la necesidad de recuperar el balón cuando lo pierde. Para conseguir esto vamos a olvidarnos de los demás conceptos y nos vamos a centrar solo en que el jugador quiera recuperar el balón.
Haremos ejercicios sencillos, con pocos jugadores (para que todos intervengan) y en espacios reducidos para que las pérdidas de balón sean mayores.
Con este ejercicio jugaremos una posesión 2x2 dentro de un cuadrado con 2 comodines por fuera. Cuando veamos que un equipo está cansado, los comodines pasarán a jugar por dentro y el otro equipo ejercerá de comodín.
Se debe buscar la intensidad máxima para que el hábito sea adquirido.

En el siguiente ejercicio añadiremos más jugadores para buscar una dinámica de presión grupal. En el ejercicio anterior cada jugador presiona por su cuenta, en este debe tener en cuenta los movimientos de sus compañeros.
Realizaremos una posesión 4x4 con 2 comodines por dentro. Un equipo actuará por fuera y el otro por dentro. El equipo que actúa por fuera debe utilizar a los comodines para hacer pases interiores en caso de necesidad.
Una vez que el equipo que actúa por fuera pierde el balón, deberá intentar robar el balón rápidamente al otro equipo invadiendo el interior del cuadrado para robar, mientras el otro equipo intenta mantenerlo. Cambiaremos el rol de cada equipo al cabo de unos minutos.
Por último, incorporaremos a muchos más jugadores. Jugaremos una posesión 6x6 más 4 comodines (uno en cada esquina). Cada jugador tendrá una zona determinada de actuación para generar el mayor orden y espacio posible.
Incidiremos en el duelo 1x1 y la presión sobre el balón. Además de esto, buscaremos la vasculación de cada equipo hacia la zona de comodín, cada vez que reciba uno el balón, para complicar la salida y hacer el campo mucho más pequeño.
Se debe jugar con gran intensidad. Los comodines deben estar preparados para recibir el balón en todo momento. Cambiarlos por jugadores de equipo cansados si se diera el caso.
ESTABLECIENDO PAPELES
Una presión puede demostrar un gran sacrificio y una gran concentración y ser absolutamente ineficaz por ser caótica. Los jugadores deben entender dónde pueden presionar, para no dejar espacios peligrosos en caso de fallar en la presión, y qué papel deben desarrollar en la presión. Si tapan espacios o presionan sobre el balón.
Hasta ahora los ejercicios no han tenido una formación frontal, hemos colocado a los jugadores (ayudándolos) en forma de cuadrado para que abarquen casi todos los espacios. Ahora vamos a pasar a ataques frontales que complicarán más la situación. Como siempre empezaremos por ejercicios sencillos, que impliquen los conceptos, y los iremos complicando.
El primer ejercicio será un partido 4x4 en el que un equipo atacará y el otro se defenderá e intentará contraatacar rápidamente. Los roles de cada equipo los cambiaremos al cabo de unos minutos.
La idea de este ejercicio es dar a cada jugador un papel determinado. Por ejemplo: los dos jugadores que actúan por dentro deben presionar sobre el balón cada vez que un jugador de banda pierde el balón o al revés, los dos de banda deben acudir a la pérdida de un jugador de dentro.
Se pueden colocar 4 porterías, en vez de 2, para forzar a los jugadores aprovechar la amplitud del campo.

Por ejemplo: situar como zona de presión la zona anterior a la frontal del área y establecer papeles como:
- Punta e interior 1 presionan sobre el balón.
- Interior 2 se coloca detrás para tapar espacios.
- Laterales se cierran para evitar contras
Incidir mucho en estos papeles y en la activación de la presión tras pérdida o cuando se entra dentro de las zonas de presión.
A partir de aquí, cada entrenador debe conocer qué zonas del campo son más adecuadas para iniciar la presión de su equipo y que papel concreto debe desarrollar cada jugador. Los jugadores deben conocer perfectamente esta información para que la presión sea eficaz.
Interesante!!
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