
Desde hace años, muchos entrenadores no se limitan solo al fútbol como única fuente de conocimiento y progreso. Estos entrenadores ven en otros deportes una inspiración para desarrollar nuevos métodos de entrenamiento o de juego. Así, cuando al final de la época de Pep Guardiola en el Barça la mayoría de rivales se cerraban en la frontal del área, las situaciones ofensivas del equipo se asemejaban más a un ejercicio propio del balonmano que a uno de fútbol. Esta situación llevó al técnico a interesarse, aún más, por otros deportes que pudiesen transmitir conocimientos aplicables al fútbol.
El juego de espacios en el baloncesto
Una de las similitudes entre el baloncesto y el fútbol se encuentra en su fase ofensiva en la creación de espacios. Un jugador de baloncesto que conduce el balón atraerá rivales sobre sí liberando a otros compañeros de la marca, al igual que un futbolista. Y un jugador que ataca al espacio creará una superioridad momentánea en ambos deportes.
Partiendo de esto, sabemos que todo movimiento interior genera espacios para un jugador exterior y, toda apertura exterior genera espacios para todo jugador interior.
En baloncesto nos encontramos distintos tipos de defensas, al igual que en el fútbol se puede defender en zona o individualmente por posiciones. Obviamente, el marcaje zonal favorece la creación de superioridades momentáneas en ambos deportes.

Esta situación equivale en fútbol a la conducción del balón. La conducción libera a otros compañeros que, con su movimiento pueden generar desequilibrios. Sin embargo, este desequilibrio debe ser leído con inteligencia por los jugadores para aprovechar la situación. En la situación siguiente un central conduce el balón ante la presión del punta contrario, liberando al otro central que con su conducción creará una superioridad y, por tanto, un desequilibrio aprovechable.
Todo movimiento interior genera espacios a los jugadores exteriores
En las imágenes de abajo los jugadores interiores suben hacia el base para liberar espacios a los jugadores exteriores. Se crean unos espacios que pueden ser aprovechados por los exteriores.
En el fútbol este movimiento se asemeja a la subida del delantero centro a la zona de medios para crear una superioridad. La defensa contraria puede optar por seguir al punta, para anular esa superioridad, pero si lo hace estará generando un espacio aprovechable a su espalda.
En la primera imagen el punta es perseguido por un central, provocando que el otro central se centre y se liberen así espacios a su espalda. En la segunda imagen, el punta no es perseguido, generando la superioridad en el medio.
Todo movimiento exterior genera espacios a jugadores interiores
Es conocida en el fútbol la idea de que si el balón está en una banda quiere decir que los de la otra banda están solos, sabiendo esto se genera el juego, de lado a lado, para generar espacios interiores hasta encontrar el desequilibrio que te lleve a conseguir la ocasión de marcar.
Si un jugador exterior tiene el balón, provoca el movimiento de basculación defensiva generando espacios interiores que deben ser aprovechados. En el baloncesto se produce una situación similar:
Cuando el balón llega al jugador liberado, este debe generar un desequilibrio para dar espacios a otros jugadores.
En la imagen de abajo, un interior realiza un movimiento de ruptura para a la espalda de la línea de medios rival para generar un 4v4 con la defensa. El mediocentro equilibra al equipo ocupando el sitio del interior. El interior puede realizar este movimiento porque la amplitud de los jugadores de banda se lo permiten, del mismo modo que un jugador interior de baloncesto puede moverse libremente por la zona porque los jugadores exteriores no ocupan ese espacio.
En definitiva, es algo evidente que el juego de espacios del baloncesto se asemeja en gran medida al del fútbol. Las grandes diferencias son su espacio y número, mientras que el fútbol se desarrolla en un gran espacio, la zona del baloncesto es muy reducida y solo actúan 5 jugadores. Sin embargo, la capacidad de lectura de juego que proporciona este deporte es indudable. En el baloncesto debes aprender a leer estos espacios si deseas jugar correctamente, de modo que, en términos de comprensión y de desarrollo de la capacidad de lectura de juego, no sería una locura quitar la canasta, colocar en su lugar una pequeña portería y simular ataques de baloncesto con el balón en los pies.
excelente análisis
ResponderEliminarexcelente análisis , espero seguir aprendiendo de ustedes
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