
Durante su época como entrenador del Ajax de Amsterdam y del FC Barcelona, Johan Cruyff casi siempre utilizó una variante del 3-4-3 típico colocando a sus centrocampistas en rombo o diamante. Esta formación permitiría a los equipos de Cruyff practicar ese "fútbol total" que revolucionó la concepción del juego en Europa y en el mundo entero hasta hoy.